jueves, 27 de septiembre de 2007

Cuidado, se viven días terribles


¿Días de angustia?


Todos los alumnos de la universidad estamos en el proceso de los primeros exámenes parciales, los cuales corresponden al segundo ciclo del presente año académico. Son diferentes las maneras de abordar esta etapa, ya que cada alumno

enfrenta los parciales dependiendo su tipo de vida y labores que realice, por ejemplo: quienes ya tienen una vida laboral activa se les dificulta de cierta manera lograr un desempeño óptimo al estudiar, la concentración no es plena ya que el trabajo les absorbe mucho tiempo, un caso totalmente opuesto es quienes viven sin preocupaciones y un día antes del parcial se van de fiesta o simplemente no le brindan importancia alguna, ¿ha que situación se deberá este hecho?, ¿por qué se demuestran apáticos ante el estudio?, ¿cuáles son sus prioridades? No sabemos la respuesta a estas interrogantes, pero tengo la certeza que este tipo de personas poseen otros intereses. De igual manera a la clasificación anterior encontramos a las personas que inician a estudiar muchos días antes que se acerquen los parciales, es seguro que ellos son quienes obtienen un buen resultado.

¿Qué sucede el día del parcial?

Este es otro elemento abordado de diferente manera, algunos se levantan de madruga a repasar lo que han estudiado con anterioridad, pero otros prefieren desvelarse; cada quien tiene un diferente método el cual le funciona. Las prisas llegan el día del parcial, habemos a quienes nos agarran, tenemos que salir corriendo de casa y para colomo hay un tráfico espantoso que nos atrasa aún más. Se llega a la universidad con una gran desesperación pensando que ya no podremos hacer el parcial, pero para quienes hemos tenido suerte ante esta situación el catedrático no lo ha dado por inicio cuando llegamos al aula, y quienes no han gozado de esta suerte deben buscar una excusa para diferirlo.



¿Para qué tanto esfuerzo?

Todas las personas que tienen una carrera se han enfrentado a este tipo de
situaciones de constante angustia y desesperación, sin duda alguna, es después donde notros podemos cosechar los frutos de nuestro esfuerzo, esto se refiere totalmente a quienes se preocupan y se esfuerzan por obtener un título que les reconozca como profesional en alguna área específica; sin embargo, lo más importante es la satisfacción que se obtiene después de haber realizado muchos esfuerzos.

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