Jesús Martín Barbero con nosotros.......

No hay desarrollo sin cultura

Los alumnos de la UCA hemos sido privilegiados con la vista de Jesús Martín Barbero al país, el último de los teóricos de la comunicación del siglo xx. El colombiano ofreció una conferencia en el auditorio Ignacio Ellacuria el pasdo miércoles 10 de octubre en la cual expuso la temática de Cultura y Desarrollo en America Latina. Somos pocos los alumnos quer tuvimos el privilegio de conocerle, ya que en su mayoría fueron académicos quienes pudeiron conocer sus planteamientos acerca de dicho tema.

Sin embargo, un día antes los alumnos de segundo año compartimos con él un combersatorio en la funedación María Escalñon de Nuñes. Qué privilegio haber compartido con él esta conferencia, se vuelve una experincia totalmente enrriquecedora par cualquier persona que le interece la temática

En nuestra época la competencia entre países por demostrar superioridad de unos ante otros esta en aumento. Al establecer comparaciones se marca la desigualdad que existe entre ellos, se toma como punto de partida el desarrollo social que cada país posee, esto permite clasificar a los países como: desarrollados y subdesarrollados. ¿Pero, qué no todos los países son iguales?, ¿cuáles diferentas existen para establecer una categorización?

Desde el punto de vista anterior, los países desarrollados son aquellos que no poseen carencias, en cuanto a los niveles de vida de su población se refriere, y además de ello son líderes que monopolizan nuevos experimentos e investigaciones en cualquier campo; sin embargo, los países subdesarrollados presentan índices elevados en la carencia de elementos básicos para la vida y el bienestar de sus pobladores.

Hoy día los países son medidos por su capacidad de producción e innovación, es decir por el nivel industrial que manejan y el lucro que les genera la comercialización de sus productos en el mercado internacional; en este caso la desproporción de condiciones de la industria es lo que ocasiona la brecha entre los países. Si bien es cierto, la desigualdad es un factor que diferencia si un país es de primer mundo o no; sin embargo, al realizar un estudio profundo encontramos que la verdadera diferencia radia en la cultura de cada país.

La cultura es el elemento principal para generar desarrollo, primero se debe partir de una concepción individual, para luego poder globalizar este concepto en una sociedad; por ello es importante recordar que los elementos culturales influyen directamente en la manera de actuar de cada individuo. No es lo mismo tratar con un mexicano que con un hondureño; o para no irnos tan lejos, no es lo mismo tratar con un capitalino que con migueleño o ahuachapaneco. El problema para hacer un desarrollo efectivo es la visión lucrativa que posee, cuando este tiene que ser tratado desde “El empoderamiento del espectro de la ciudadanía de los países”[1]

¿Qué es cultura?, ¿cómo nos afecta?, ¿dónde se encuentra? Dentro de cada entorno social giran muchos elementos que se cohesionan para formar la cultura, esos elementos son: costumbres, tradiciones, indumentaria, religión, hasta podríamos decir que la forma de discernir es cultura; para poder comprender lo anterior de una mejor manera hagamos una comparación entre la cultura del Oriente Medio y la nuestra, ahí encontramos diferencias abismales. Las mujeres visten con burka[2] (especie de velo que cubre por completo la figura femenina desde la cabeza hasta los pies), mientras que en Occidente las mujeres usamos indumentarias para hombre, esto es el caso de los jeans, short, camisetas, entre otros. Por esa y otras razones ellos critican con dureza nuestra cultura, hasta el grado de tildarnos de libertinos y paganos; en cambio para nosotros no es así, sino son ellos quienes poseen una cultura anormal.

Sin embargo, hoy surge una nueva idea de desarrollo la cual posee como elementos fundamentales:

a) No se pretende imitar a nadie, ya que cuado se hace la cultura decae y se tiende a idealizar a otros países y excluir al nuestro desde un principio.
b) El desarrollo tiene que ser visto desde nuestra propias necesidades, no la de otros, así evitamos seguir monopolizados por los monstruo del capitalismo.

La cultura es el motor principal que impulsa el desarrollo humano, hoy se retoma desde otro punto de vista y ejecución, en dónde la diversidad cultural es tomada en cuenta después de encontrarse reprimida por la visión capitalista.




[1] Para Jesús Martín Barbero, conferencia de cultura y desarrollo.
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