Una de las temáticas actuales en auge, que se desprende del estudio de la cultura, es la identidad, enfocada en la diversidad de elementos que la conforman e inciden en el comportamiento de los individuos.
Pablo Vila, director del Proyecto Migración y Desarrollo humano realiza el planteamiento de la identidad desde los múltiples factores que inciden para la formación de ella en los seres humanos, pero apoyado en un enfoque que determina las identidades partiendo de las concepciones fronterizas de los sujetos y la inclusión o exclusión que ellos mismos realizan por las mismas construcciones sociales establecidas.
La identidad de cada sujeto se encuentra determinada por una diversidad de factores o elementos que están presentes en el entorno social, entre los cuales se encuentran factores de tipo cultural, religioso, familiar, étnicos, entre otros
Son estos factores los que inciden en el comportamiento de los individuos, generando que ellos se incluyan dentro de un determinado grupo, en el cual ellos se incorporan al sentirse identificados con algún determinado tema, pero sobre todo los individuos se integran a un determinado sector para establecer una diferencia de los “otros” que son diferentes a ellos.
Es en este punto donde surge una complicación, porque la sociedad tiende a establecer comparaciones por la diversidad de sectores, es así como unos se cohesionan para desligarse de los demás sujetos que no poseen gustos o preferencias en común. Es ahí donde inician las etiquetas sociales o las maneras erróneas de percibir a los demás.
Sin embargo, este factor va más allá de los gustos y preferencia de los sujetos, alcanza a abarcar áreas como valores morales, percepciones sociales abiertas o cerradas, y comportamientos psicológicos confusos en los individuos. Esto genera una arbitrariedad donde se puede percibir que es así como se ha generado un grave problema el racismo y la marginación social de los sujetos. La identidad individual y los factores que la condicionan poseen demasiadas incidencias negativas, estas aportan una temática de inclusión o exclusión muy fuerte.
En un área muy visible que se hace presente este problema es salud. Cuántas veces no hemos sido testigos que se excluye a una persona por tener una enfermedad. Un ejemplo que demuestra el alcance equívoco de la construcción social identitaria es el siguiente:
Cuántas veces un padre de familia le ha dicho a sus hijo ¡Cuidado no te juntes con ese niño en la escuela! porque te va ha pasar la varicela…o el sarampión cuando es el caso de otro virus al que los niños son susceptibles, hoy imaginémonos cual sería el caso de marginación social cuando un niño se encuentra infectado de Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida.
La implacable vinculación a un cierto sector social etiquetado por los demás hacen que los sujetos sean incluidos o excluidos, al poseer características de cualquier tipo (cultural, social, étnica, religiosa, musical, estatus social, estado de salud, entre otros) que establezca relación con un sector determinado, pero lo primordial de establecer una diferencia con los demás sujetos es decir que somos lo contrario a ellos: “El sujeto se determina por lo que no es”. El ser humano etiqueta, condiciona y crea perjuicios de los otros para construir su esencia misma.
4 comentarios:
Es interesante el la forma en que tratas el tema. Estoy deacuerdo con vos en que nosotros como sociedad estamos en constante diferenciación con los "otros" y "nosotros" y esto, como vos decis, nos lleva, en algunos casos, intolerancio o desprecio por las demás personas que no son como nosotros.
Sí, concuerdo con las dos. Es una concepción de que solo se es blanco o negro. Pero no se puede bservar que dentro de estos colores hay una gama de grises.
sí la identidad es el razgo distintivo pero también es un problema, cuando se establecen diferencias con las demás personas; porque se discrimina......
el tema de la identidad siempre ha sido muy dificil de analizar. Al fin y al cabo, es algo sumamente personal e único a cada individuo.
Publicar un comentario