Hoy día se predica que las sociedades son democráticas y libres, en comparación con las sociedades pasadas en donde los seres humanos se veían sometidos de una u otra manera; sin embargo, sería interesante descubrir a través del análisis que tan libres y autónomos somos como individuos y como grupo dentro de la sociedad. Para ello es fundamental otro tema que se encuentra en vigencia hoy día: la alienación o masificación de los individuos por el sistema capitalista que predomina en la sociedad occidental.
Podemos darnos cuenta que el sujeto social-económico no posee libertad absoluta, se le crea una barrera para que el mercado lo domine a su antojo. Está manipulación del sujeto es efectiva y detrás de esta temática se encuentra una escondida: El poder de influencia que posee el entorno social hacia los individuos. Es por ello que nace una interrogante que va más allá de la simple manipulación para crear sujetos consumidores compulsivos ¿En verdad, como sujetos, actuamos por voluntad propia sin la influencia de entes externos a nosotros? ¿Nuestras decisiones, acciones, presencias, forma de pensar es nuestra?
Podemos darnos cuenta que el sujeto social-económico no posee libertad absoluta, se le crea una barrera para que el mercado lo domine a su antojo. Está manipulación del sujeto es efectiva y detrás de esta temática se encuentra una escondida: El poder de influencia que posee el entorno social hacia los individuos. Es por ello que nace una interrogante que va más allá de la simple manipulación para crear sujetos consumidores compulsivos ¿En verdad, como sujetos, actuamos por voluntad propia sin la influencia de entes externos a nosotros? ¿Nuestras decisiones, acciones, presencias, forma de pensar es nuestra?
Analizando el tema del poder oculto que existe sobre los seres humanos podemos comprender que todo es una cadena de poder. Todo el ambiente en que nos desarrollamos posee cadenas que nos atan a nosotros mismos, recuerdo a raíz de ello el famoso mito de uno de los grandes pensadores de la filosofía griega, Platón. Él en el mito de la caverna refleja la manipulación, y hasta cierto punto esclavización mental de los sujetos, que cuando descubren la luz se asustan y no son capaces de renunciar a las tinieblas para enfrentarse al nuevo mundo, esto es consecuencia de poder que se ha ejercido sobre el sujeto desde que nace.
¿Existen sujetos que no posean cadenas mentales? ¿Cómo se puede evitar que el medio ejerza control sobre nosotros? ¿En verdad nos podemos liberar de ese poder que ejercen los diferentes ámbitos de la sociedad? Resulta muy alarmante pensar que todos los sujetos sociales somos manipulados desde diversos ámbitos, y que somos como unos robots programados para obedecer ordenes; sin embargo, esto es propio de la sociedad, el establecimiento de lazos o vínculos que manejan el poder. Lo que tenemos que hacer los seres humanos es tratar de crear un criterio propio, esto se logra a través de la instrucción y el conocimiento que seamos capaces de generar nosotros mismos; aunque siempre nos veremos influenciados por redes pequeñas de poder, como nuestra cultura, costumbres, tradiciones, educación en el hogar, entre otros factores. Lo importante es tratar de desligarnos de grandes cadenas de poder que crean individuos sin voluntad y moldeables, incapaces de tomar decisiones y analizar problemas que los atañen.
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